Hay que destacar que la cantidad de sueño nocturno varía en cada niño, algunos duermen más, otros menos; pero la mayoría es capaz de dormir toda la noche, sin determinar una cantidad exacta de horas. Nuestro deber como padres no es la de dormir al niño, sino la de facilitarle que sea él quien concilie el sueño y aprenda a dormirse solo.
Para evitar problemas con el sueño hay que favorecer el normal desarrollo de los patrones de sueño- vigilia. Para la maduración integral del niño es fundamental un buen apego. El apego es el vínculo afectivo que establece el niño con la madre o con la persona que lo cuida la mayor parte del tiempo. No es dependecia, no implica sobreprotección. Debe ser un elemento de seguridad y evolucionará durante los primeros años de vida.
Para establecer un buen apego es importante: