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jueves, 28 de diciembre de 2023

PARÁLISIS CEREBRAL

 

Parálisis cerebral

La parálisis cerebral (PC) es un grupo de trastornos que comprometen al cerebro. Eso afecta las funciones del sistema nervioso, como el movimiento, el aprendizaje, la audición, la visión y el pensamiento.

Hay muchos tipos diferentes de PC, entre ellas espástica, discinética, atáxica, hipotónica y mixta.

Sistema nervioso central y sistema nervioso periférico

Causas

La PC es causada por lesiones o anomalías del cerebro. La mayoría de estos problemas ocurre a medida que el bebé crece en el útero. Sin embargo, se pueden presentar en cualquier momento durante los primeros 2 años de vida, mientras el cerebro del bebé aún se está desarrollando.

En algunas personas con parálisis cerebral, partes del cerebro se lesionan debido a un nivel bajo de oxígeno (hipoxia) en dichas zonas. No se sabe por qué ocurre esto.

Los bebés prematuros tienen un riesgo ligeramente más alto de padecer PC. Puede ocurrir también en la infancia temprana como resultado de ciertas afecciones como:

  • Sangrado en el cerebro
  • Infecciones cerebrales (encefalitismeningitis, infecciones por herpes simple)
  • Traumatismo craneal
  • Infecciones en la madre durante el embarazo (rubéola)
  • Ictericia no tratada
  • Lesiones al cerebro durante el proceso de parto
  • Exposición a toxinas durante el desarrollo (mercurio)

En algunos casos, la causa de la PC nunca se determina.

Síntomas

Los síntomas de la PC pueden ser muy diferentes entre personas con este grupo de trastornos. Los síntomas pueden:

  • Ser muy leves o muy graves
  • Comprometer solo un lado del cuerpo o ambos lados
  • Ser más pronunciados en los brazos o las piernas o comprometer tanto los brazos como las piernas

Los síntomas por lo regular se observan antes de que un niño cumpla 2 años de edad. En ocasiones empiezan incluso a los 3 meses. Los padres pueden notar que su hijo está tardando de más para alcanzar etapas de desarrollo como sentarse, girar, gatear o caminar.

Hay varios tipos diferentes de parálisis cerebral. Algunas personas tienen una combinación de síntomas.

La PC espástica es el tipo más común. Sus síntomas incluyen:

  • Músculos que están muy tensos y no se estiran. Se pueden tensionar aún más con el tiempo.
  • Marcha (caminar) anormal - brazos metidos hacia los costados, rodillas cruzadas o tocándose, piernas que hacen movimientos de "tijeras" y caminar sobre los dedos.
  • Articulaciones rígidas y que no se abren por completo (llamado contractura articular).
  • Debilidad muscular o pérdida del movimiento en un grupo de músculos (parálisis).
  • Los síntomas pueden afectar un brazo o pierna, un lado del cuerpo, ambas piernas o ambos brazos y piernas.

Los siguientes síntomas pueden ocurrir en otros tipos de PC:

  • Movimientos anormales (torsiones, tirones o contorsiones) de las manos, los pies, los brazos o las piernas estando despierto, lo cual empeora durante períodos de estrés
  • Temblores
  • Marcha inestable
  • Pérdida de la coordinación
  • Músculos flojos, especialmente en reposo, y articulaciones que se mueven demasiado

Otros síntomas cerebrales y del sistema nervioso pueden incluir:

  • Las dificultades de aprendizaje son comunes, pero la inteligencia puede ser normal
  • Problemas del habla (disartria)
  • Problemas de audición o visión
  • Convulsiones
  • Dolor, sobre todo en adultos, el cual puede ser difícil de manejar

Síntomas digestivos y de la alimentación:

  • Dificultad para succionar o alimentarse en los bebés, o masticar y tragar en niños mayores y adultos
  • Vómitos o estreñimiento

Otros síntomas:

Pruebas y exámenes

Su proveedor de atención médica llevará a cabo un examen neurológico completo. En las personas mayores, evaluar la función cognitiva también es importante.

Se pueden realizar otros exámenes según resulte necesario, en la mayoría de los casos con el fin de descartar otros trastornos:

Tratamiento

No hay ninguna cura para la PC. El objetivo del tratamiento es ayudar a la persona a ser lo más independiente posible.

El tratamiento requiere un abordaje en equipo, que incluye:

  • Un proveedor de atención primaria
  • Un dentista (se recomienda realizar chequeos dentales más o menos cada 6 meses)
  • Un trabajador social
  • Enfermeras
  • Terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas y terapeutas del habla
  • Otros especialistas, que incluyen un neurólogo, un médico especialista en rehabilitación (fisiatra), un neumólogo y un gastroenterólogo

El tratamiento se basa en los síntomas de la persona y en la necesidad de prevenir complicaciones.

Los cuidados personales y en el hogar incluyen:

  • Recibir alimento y nutrición suficientes
  • Mantener la casa segura
  • Llevar a cabo los ejercicios recomendados por los proveedores
  • Practicar el cuidado apropiado del intestino (ablandadores de heces, líquidos, fibra, laxantes, defecaciones regulares)
  • Proteger las articulaciones de lesiones

Se recomienda llevar al niño a escuelas regulares a menos que las discapacidades físicas o el desarrollo mental lo imposibiliten. La educación o adiestramiento especial puede ayudar.

Lo siguiente puede ayudar con la comunicación y el aprendizaje:

  • Anteojos
  • Audífonos
  • Dispositivos ortopédicos para músculos y huesos
  • Ayudas para caminar
  • Sillas de ruedas

También pueden necesitarse fisioterapia, terapia ocupacional, ayuda ortopédica u otros tratamientos para ayudar con las actividades y el cuidado diarios.

Los medicamentos pueden incluir:

  • Anticonvulsivos para prevenir o reducir la frecuencia de convulsiones
  • Toxina botulínica para ayudar con la espasticidad y el babeo
  • Relajantes musculares para reducir temblores y espasticidad

Se puede necesitar cirugía en algunos casos para:

  • Controlar el reflujo gastroesofágico
  • Cortar ciertos nervios de la médula espinal para ayudar con el dolor y la espasticidad
  • Colocar una bomba para la administración de medicamentos en el canal espinal
  • Colocar una sonda de alimentación
  • Aliviar contracturas articulares

Se está investigando la terapia de ondas de choque para reducir la espasticidad.

Grupos de apoyo

El estrés y el desgaste entre los padres y otros cuidadores de las personas con parálisis cerebral es común. Busque apoyo y más información en organizaciones que se especializan en la PC.

Expectativas (pronóstico)

La PC es un trastorno de por vida que puede requerir cuidado a largo plazo. El trastorno no afecta la expectativa de vida. La magnitud de la discapacidad varía. Los bebés con parálisis cerebral leve pueden superar sus síntomas.

Muchos adultos pueden vivir en la comunidad, ya sea independientemente o con niveles diferentes de ayuda.

Posibles complicaciones

La PC puede llevar a las siguientes afecciones:

  • Adelgazamiento de los huesos (osteoporosis)
  • Oclusión intestinal
  • Dislocación de la cadera y artritis en la articulación de la cadera
  • Lesiones por caídas
  • Úlceras de decúbito
  • Contracturas en las articulaciones
  • Neumonía causada por asfixia
  • Desnutrición
  • Disminución en las destrezas de comunicación (algunas veces)
  • Disminución en la capacidad intelectual (algunas veces)
  • Escoliosis
  • Convulsiones (en aproximadamente la mitad de las personas afectadas por la parálisis cerebral)
  • Estigmatización social
Prevención

El hecho de recibir un cuidado prenatal adecuado puede reducir el riesgo para algunas causas poco frecuentes de PC. Sin embargo, en la mayoría de los casos, no se puede prevenir la lesión que causa el trastorno.

Es posible que las mujeres embarazadas que presenten ciertas afecciones deban someterse a control en una clínica prenatal para casos de alto riesgo.

Los adultos con PC deben continuar el seguimiento con un neurólogo para reducir el riesgo de complicaciones tardías.

Nombres alternativos

Parálisis espástica; Parálisis - espástica; Hemiplejía espástica; Diplejía espástica; Cuadriplejía espástica

martes, 19 de diciembre de 2023

LA GRIPE: UNA GUIA PARA PADRES DE NIÑOS O ADOLESCENTES CON ENFERMEDADES CRÓNICAS

                                                        

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                ¿QUÉ ES LA GRIPE O INFLUENZA?

La influenza es una infección de nariz, la garganta y los pulmones causada por los virus de la influenza. La influenza puede causar enfermedades leves o graves, neumonía y otras complicaciones.

Los niños menores de 5 años, en especial si tienen menos de 2 años de edad, así como los niños y adolescentes que tiene una enfermedad crónica corren el riesgo de sufrir complicaciones graves por la influenza. Estas complicaciones pueden conllevar hospitalizaciones y hasta causar la muerte. La mejor manera de prevenir la influenza es vacunarse.


¿COMO SÉ SI MI HIJO CORRE EL RIESGO DE SUFRIR COMPLICACIONES GRAVES POR LA INFLUENZA?

 Su hijo corre el riesgo de sufrir complicaciones graves por la influenza si tiene alguna de las siguientes afecciones:

-Asma

-Enfermedades neurológicas y alteraciones del desarrollo neurológico, entre estas están trastornos del cerebro, de la médula espinal, de los nervios periféricos y de los músculos como parálisis cerebral.

-Enfermedades pulmonares crónicas

-Enfermedades cardiacas

-Trastornos sanguíneos.

-Trastornos endocrinos

-Trastornos renales

-Enfermedades del hígado

-Obesidad

-Trastornos metabólicos

-Sistema inmunitario debilitado por enfermedades o medicamentos

-Si recibe tratamiento prolongado con aspirina por una enfermedad crónica.

SÍNTOMAS DE LA INFLUENZA

Los síntomas de la influenza pueden incluir:

-fiebre

-tos

-Dolor de garganta.

- Goteo nasal y congestión nasal

Dolores musculares

-Dolores de cabeza

-Escalofríos

-Fatiga

-En ocasiones vómitos y diarrea

¿QUE ES UNA COMPLICACIÓN DERIVADA DE LA INFLUENZA?

La mayoría de las personas con influenza se recuperan en un periodo de unos cuantos días a menos de dos semanas. Pero algunas personas sufren complicaciones que pueden poner en riesgo su vida y hasta causar la muerte.

La neumonía, la bronquitis, las infecciones de oído y la sinusitis son ejemplos de complicaciones de la influenza. También es posible que la influenza empeore las enfermedades crónicas. Por ejemplo los niños con asma, pueden tener ataques de asma.


¿COMO PUEDO PROTEGER A MI HIJO DE LA INFLUENZA?

-Vacunarse contra la influenza anualmente. Los niños menores de 6 meses corren un alto riesgo de complicaciones graves por la influenza, pero son muy pequeños para recibirla vacuna. Las personas que los cuidan o viven con ellos se deben vacunar para protegerlos. Cuando una mujer embarazada es vacunada, el anticuerpo que produce en respuesta a la vacuna pasa el bebé en desarrollo y le ofrece alguna protección.

-Mantenga la distancia. Mantenga a su hijo alejado de personas enfermas.

-Lávese las manos frecuentemente con agua y jabón.. Ayude a su hijo a lavarse las manos si no lo puede hacer solo.

-Controle los gérmenes. Evite que su hijo se toque los ojos, la nariz o la boca y enséñelo a que cubra con un pañuelo desechable o con la parte de adentro del codo cuando tosa o estornude.

-Limpieza. Limpie las superficies en sus casa y los juguetes con un desinfectante para el hogar de acuerdo con las instrucciones en la etiqueta del producto.

-Salud. si su hijo tiene una enfermedad crónica, asegúrese que este bajo control.

-Planificar. Es importante que tenga un plan de acción en caso de que su hijo se enferme de gripe.


¿QUE PUEDO HACER SI MI HIJO ENFERMA?

-Consultar al médico. Llame o lleve al niño al médico si presenta síntomas de influenza. Es posible que el médico le recomiende tomar medicamentos antivirales tan pronto como sea posible. Estas son medicamentos recetadas que combaten la influenza en el cuerpo.

-Cuidados en el hogar. Mantenga a su hijo en la casa, a menos que tenga que ir al médico, por lo menos 24 horas después de que se haya pasado la fiebre.

-Cúbrase al toser. Asegúrese de que su hijo se cubra la boca al estornudar o toser.

-Descanso y líquidos. descanso y líquidos para no deshidratarse.

-Medicamentos. Pregunte a su médico sobre los medicamentos par reducir la fiebre que debe usar de acuerdo a la edad de los niños. Los niños menores de 4 años no deben tomar medicamentos para el resfriado que se venden sin receta médica sin consentimiento médico. Los niños o adolescentes con fiebre no deben tomar aspirina porque puede provocar la enfermedad llamada síndrome de Reye. Recuerde que la fiebre ayuda a su hijo a combatir la infección, así que no siempre es necesario darle medicamentos para reducir la fiebre.

-Designe una habitación para el enfermo. Mantenga a su hijo en una habitación separada mientras esté enfermo

¿CUANDO PUEDE MI HIJO REGRESAR A LA ESCUELA DESPUÉS DE HABER ESTADO ENFERMO?

Generalmente, su hijo debe quedarse en casa por lo menos 24 horas después de desaparecer la fiebre. La fiebre se define como una temperatura corporal de 37.8  grados C o más. La fiebre debe desaparecer sin usar medicamentos para reducirla.


¿LA VACUNA CONTRA LA INFLUENZA ES SEGURA PARA MI HIJO QUE SUFRE DE ENFERMEDADES CRÓNICAS?

Sí, la vacuna contra la influenza está aprobada para su uso en niños ,mayores de 6 meses, incluso en niños sanos y niños con enfermedades crónicas. Debido a que los niños con enfermedades crónicas corren un alto riesgo de sufrir complicaciones graves.


TIPOS DE VACUNA INFLUENZA Y DOSIS

Hay 2 tipos de vacunas contra la influenza disponibles. La primera  es la que mucha gente llama vacuna contra la gripe. La segunda viene como un aerosol nasal y sólo se pone a los niños entre 24 meses y 56 meses, tampoco se pone esta última a niños con enfermedades crónicas.

Los niños de 6 meses a 8 años de edad pueden necesitar 2 dosis de la vacuna, si es la primera vez que se le administra. Los niños mayores de 9 años sólo se les administra una dosis.


domingo, 26 de noviembre de 2023

DIFTERIA

 

Difteria

Es una infección aguda causada por la bacteria denominada Corynebacterium diphtheriae.

Causas

La bacteria que causa la difteria se propaga a través de las gotitas respiratorias, como las que se producen con la tos o los estornudos, de una persona infectada o de alguien que porte la bacteria pero que no tenga ningún síntoma. 

La bacteria infecta más comúnmente la nariz y la garganta. La infección de garganta produce una pseudomembrana o cubierta de color gris a negro, dura y fibrosa que puede obstruir las vías respiratorias. En algunos casos, la difteria infecta la piel primero y produce lesiones cutáneas.

Una vez que usted resulta infectado, la bacteria produce sustancias peligrosas llamadas toxinas, las cuales se diseminan a través del torrente sanguíneo a otros órganos, como el corazón y el cerebro, y causan daño.

Debido a la vacunación (inmunización) generalizada de los niños, la difteria ahora es poco común en muchas partes del mundo.

Los factores de riesgo para la difteria incluyen ambientes de hacinamiento, higiene deficiente y falta de vacunas.

Síntomas

Los síntomas generalmente se presentan de 1 a 7 días después de que la bacteria ingresa a su cuerpo:

  • Fiebre y escalofríos
  • Dolor de garganta, ronquera
  • Dolor al deglutir
  • Tos similar a la de crup (perruna)
  • Babeo (sugiere que está a punto de presentarse una obstrucción de las vías respiratorias)
  • Coloración azulada de la piel
  • Secreción nasal acuosa y con sangre
  • Problemas respiratorios, incluso dificultad respiratoria, respiración rápida, sonidos respiratorios chillones (estridor)
  • Úlceras en la piel (generalmente se observan en las áreas tropicales)

En algunas ocasiones no hay síntomas.

Pruebas y exámenes

El proveedor de atención médica llevará a cabo un examen físico y observará el interior de la boca. Esto puede revelar una cubierta de color gris a negro (seudomembrana) en la garganta, inflamación de los ganglios linfáticos e hinchazón del cuello o las cuerdas vocales.

Los exámenes empleados pueden incluir:

  • Tinción de Gram o cultivo de exudado faríngeo para identificar la bacteria
  • Análisis de la toxina (para detectar la presencia de la toxina producida por la bacteria)
  • Electrocardiograma (ECG)

Tratamiento

Si el proveedor cree que usted tiene difteria, el tratamiento probablemente se empiece de inmediato, incluso antes de que regresen los resultados del examen.

La antitoxina diftérica se administra como inyección intramuscular o a través de una IV (línea intravenosa). Luego se trata la infección con antibióticos, como penicilina y eritromicina.

Usted tal vez necesite permanecer en el hospital mientras recibe la antitoxina. Otros tratamientos pueden incluir:

  • Líquidos por vía intravenosa (IV)
  • Oxígeno
  • Reposo en cama
  • Monitoreo cardíaco
  • Inserción de un tubo de respiración
  • Corrección de las obstrucciones de las vías respiratorias

Las personas asintomáticas que portan la difteria deben recibir tratamiento con antibióticos.

Expectativas (pronóstico)

La difteria puede ser leve o grave. Algunas personas no tienen síntomas, mientras que en otras, la enfermedad puede empeorar lentamente. La recuperación de la enfermedad es lenta.

Las personas pueden morir, especialmente cuando la enfermedad afecta el corazón.

Posibles complicaciones

La complicación más común es la inflamación del músculo cardíaco (miocarditis). El sistema nervioso también puede verse afectado en forma grave y frecuente, lo cual puede ocasionar parálisis temporal.

La toxina diftérica también puede causar daño a los riñones.

También puede haber una respuesta alérgica a la antitoxina.

Cuándo contactar a un profesional médico

Consulte con su proveedor de inmediato si usted ha tenido contacto con una persona que tenga difteria.

La difteria es una enfermedad poco común. Igualmente, es una enfermedad de notificación obligatoria y cualquier caso a menudo se anuncia en los medios de comunicación. Esto le ayuda a usted a saber si la difteria está presente en su área.

Prevención

Las vacunas de rutina de la infancia y los refuerzos en los adultos previenen la enfermedad.

Cualquiera que haya estado en contacto con una persona infectada debe recibir una vacuna o un refuerzo contra la difteria, si aún no lo ha recibido. La protección de la vacuna dura solo 10 años. Por eso es importante que los adultos reciban una vacuna de refuerzo cada 10 años. El refuerzo se llama tétanos-difteria (Td). (La vacuna también tiene un medicamento para una infección llamada tétanos).

Si usted ha estado en contacto cercano con una persona que tenga difteria, consulte con su proveedor de inmediato. Pregunte si necesita antibióticos para evitar contraer la difteria.