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lunes, 31 de enero de 2022

VARICELA

 a varicela es una infección causada por el virus de la varicela-zóster. Causa una erupción en la piel con picazón y pequeñas ampollas con líquido. La varicela es muy contagiosa para personas que no han tenido la enfermedad antes o no se han vacunado. En la actualidad, hay una vacuna disponible que protege a los niños contra la varicela. La vacuna contra la varicela es una forma segura y eficaz de evitar la enfermedad y sus posibles complicaciones.

Síntomas

La erupción de ampollas que dan comezón causada por la infección de varicela se presenta de 10 a 21 días después de la exposición al virus y, generalmente, dura entre cinco y 10 días. Otros signos y síntomas, que pueden aparecer uno o dos días antes de la erupción, incluyen los siguientes:

  • Fiebre
  • Pérdida del apetito
  • Dolor de cabeza
  • Cansancio y sensación de malestar general

Una vez que aparece la erupción de la varicela, pasa por tres fases:

  • Bultos rojos o rosados elevados (pápulas), que brotan durante varios días
  • Pequeñas ampollas llenas de líquido (vesículas), que se forman en aproximadamente un día y luego se rompen y drenan
  • Costras y escaras que cubren las ampollas abiertas y tardan varios días en curarse

Seguirán apareciendo nuevos bultos por varios días, de manera que puedes tener las tres fases de la erupción (bultos, ampollas y lesiones con costras) al mismo tiempo. Puedes contagiar con el virus a otras personas durante un máximo de 48 horas antes de que aparezca la erupción, y seguirás siendo contagioso hasta que todas las ampollas se hayan cubierto de costra.

En general, la enfermedad es leve en niños sanos. En casos graves, la erupción puede cubrir el cuerpo entero y se pueden formar lesiones en la garganta, los ojos y las membranas mucosas de la uretra, el ano y la vagina.

Cuándo consultar al médico

Si crees que tú o tu hijo pueden tener varicela, consulta al médico. El médico puede diagnosticar varicela si examina la erupción y considera otros síntomas. El médico también puede recetar medicamentos para disminuir la gravedad de la varicela y tratar las complicaciones, si fuera necesario. Para evitar infectar a otras personas en la sala de espera, llama con anticipación para programar una cita y menciona que tú o tu hijo pueden tener varicela.

Además, informa al médico si sucede lo siguiente:

  • La erupción se extiende a uno de los ojos o ambos.
  • La erupción se torna muy roja, caliente o sensible. Esto podría indicar una infección cutánea bacteriana secundaria.
  • La erupción cutánea está acompañada por mareos, desorientación, latidos rápidos del corazón, falta de aire, temblores, pérdida de la coordinación muscular, tos que va empeorando, vómitos, rigidez en el cuello o fiebre superior a los 102 °F (38,9 °C).
  • Cualquier persona de la casa tiene un problema con el sistema inmunitario o tiene menos de 6 meses.

Causas

La infección de la varicela es producida por el virus varicela-zóster. Se puede propagar mediante el contacto directo con el sarpullido. También puede propagarse cuando una persona con varicela tose o estornuda y tú inhalas las gotas que se encuentran en el aire.

Factores de riesgo

El riesgo de infectarte del virus de la varicela zóster que causa la varicela es mayor si aún no tuviste varicela o si no recibiste la vacuna contra la varicela. Es especialmente importante que las personas que trabajan en guarderías o entornos escolares se vacunen.

La mayoría de las personas que tuvieron varicela o que tienen la vacuna contra la varicela son inmunes a la varicela. Algunas personas pueden contraer varicela más de una vez, pero esto es poco frecuente. Si estás vacunado y aun así tienes varicela, los síntomas suelen ser más leves, con menos ampollas y fiebre leve o sin fiebre.

Complicaciones

En general, la varicela es una enfermedad leve. Pero también puede ser grave y causar complicaciones, incluidas las siguientes:

  • Infecciones bacterianas de la piel, tejidos blandos, huesos, articulaciones o el torrente sanguíneo (septicemia)
  • Deshidratación
  • Neumonía
  • Inflamación del cerebro (encefalitis)
  • Síndrome del choque tóxico
  • Síndrome de Reye en niños y adolescentes que toman aspirina cuando tienen varicela
  • Muerte

¿Quiénes están en riesgo?

Las personas con mayor riesgo de sufrir complicaciones de la varicela incluyen:

  • Recién nacidos o bebés cuyas madres nunca tuvieron varicela o nunca recibieron la vacuna
  • Adolescentes y adultos
  • Mujeres embarazadas que no han tenido varicela
  • Personas que fuman
  • Personas cuyo sistema inmunitario está debilitado por medicamentos, como la quimioterapia, o por una enfermedad, como cáncer o VIH
  • Personas que toman medicamentos esteroides para otra enfermedad o afección, como el asma

Varicela y embarazo

El bajo peso al nacer y las anomalías en las extremidades son muy comunes entre los bebés nacidos de mujeres infectadas con varicela al principio del embarazo. Cuando una madre se infecta con varicela en la semana previa al nacimiento o después de un par de días del nacimiento, el bebé tiene un mayor riesgo de desarrollar una infección grave y potencialmente mortal.

Si estás embarazada y no eres inmune a la varicela, habla con tu médico sobre los riesgos para ti y el feto.

La varicela y el herpes zóster

Si has tenido varicela, te encuentras en riesgo de padecer una complicación denominada herpes zóster. El virus de la varicela-zóster permanece en las células de los nervios después de que se ha curado la infección de la piel. Muchos años después, el virus puede reactivarse y resurgir como herpes zóster, un grupo de dolorosas ampollas de poca duración. Es más probable que el virus reaparezca en adultos mayores y en personas con sistemas inmunitarios debilitados.

El dolor del herpes zóster puede continuar por mucho tiempo después la desaparición de las ampollas. Esto se denomina neuralgia posherpética y puede llegar a ser grave.

Prevención

La vacuna contra la varicela es la mejor manera de prevenir esta enfermedad. Se calcula que la vacuna provee una protección completa contra el virus para casi el 98 % de las personas que se dan las dos dosis recomendadas. Cuando la vacuna no proporciona una protección completa, reduce significativamente la gravedad de la varicela.

La vacuna contra la varicela no está aprobada para las siguientes:

  • Embarazadas
  • Personas que tienen sistemas inmunitarios debilitados, como las personas que están infectadas con VIH o que toman medicamentos inmunosupresores
  • Las personas que son alérgicas a la gelatina o al antibiótico neomicina

Consulta al médico si no estás seguro de necesitar la vacuna. Si tienes planes de quedar embarazada, consulta al médico para asegurarte de que tus vacunas estén actualizadas antes de concebir un bebé.

¿Es segura y eficaz?

Por lo general, los padres se preguntan si las vacunas son seguras. Desde que la vacuna contra la varicela estuvo disponible, los estudios han encontrado sistemáticamente que es segura y eficaz. Generalmente, los efectos secundarios son leves e incluyen enrojecimiento, dolor muscular, hinchazón y, en raras ocasiones, pequeñas protuberancias en el sitio de la inyección.

domingo, 30 de enero de 2022

 

DESARROLLO VISUAL DEL bebé DESDE que nace HASTA EL PRIMER AÑO

 

La visión de un niño sufre muchos cambios en el primer año de vida. Se va desarrollando de forma progresiva a lo largo del tiempo y no será hasta los siete u ocho años aproximadamente cuando la vista se desarrolle por completo. 

El niño nace con un sistema inmaduro que se desarrolla a medida que la corteza cerebral recibe estímulos apropiados y más o menos simétricos de ambos ojos. Desde el nacimiento y durante la primera infancia se irán produciendo cambios en casi todas las estructuras oculares, más importantes en los primeros años de la vida. 

Podríamos decir que muchas de las características del ojo de un recién nacido y de un niño, son muy diferentes a las de un adulto.

 En cada visita con el pediatra, se revisará la visión de su hijo para controlar y garantizar que el desarrollo visual del niño tiene lugar de manera adecuada. 

 

  •      Bebé de 1 a 3 meses

Al nacer, un bebé es muy sensible a la luz brillante. Sus pupilas se ven muy pequeñas, lo que limita la cantidad de luz que entra en sus ojos. Un bebé recién nacido puede ver algo a su lado con su visión periférica (lateral), pero su visión central aún se está desarrollando.

En un par de semanas, las formas grandes y los colores brillantes pueden comenzar a atraer su atención y los bebés pueden empezar a focalizar objetos situados frente a ellos Sobre las 4 a 6 semanas, el bebé puede mantener una visión directa fija con la madre.

Durante las primeras semanas de vida, el ángulo de visión del bebé está distorsionado, ve las cosas del revés.

 


Tan solo después de algún tiempo, el cerebro coloca las cosas de manera adecuada.

 

 

Durante los primeros 2 meses, los ojos de los bebés no funcionan muy bien juntos. En muchas ocasiones se puede apreciar que los ojos del bebé se ponen bizcos o que se desvian a los lados. En la mayoría de los casos, esto es normal y casi siempre se corrige por sí solo. De no ser así, habría que consultar con el pediatra.

Alrededor de los 2 meses de edad, los bebés generalmente pueden seguir un objeto en movimiento con los ojos, a medida que mejora su coordinación visual.

Al final del primer trimestre, el niño puede ver con mayor claridad a una distancia de unos 18 – 30 cm, pudiendo percibir los rasgos faciales y recordarlos. Los ojos del bebé deben de funcionar bien juntos, enfocar y seguir objetos.

 

 


  •     Bebé de 4 a 6 meses

En el segundo trimestre de vida, la vista del niño se agudiza. La mayoría de los bebés puede enfocar la vista sobre una variedad de objetos más pequeños y reconocer la diferencia entre colores (en especial rojo y verde). Los ojos del bebé ya deben de trabajar a la vez. Los movimientos oculares no conjugados que hacen que crucen los ojos y se pongan bizcos suelen desaparecer. A partir de aquí, los bebés comienzan a desarrollar la percepción de profundidad (visión binocular).

 


Alrededor de los 5 meses de edad, la capacidad de un niño para ver lo lejos que se encuentra un objeto, es decir, la distancia entre el objeto y él (lo que se conoce como percepción de profundidad) se ha desarrollado completamente. Ellos están viendo el mundo completamente en 3 dimensiones.

 

  •     Bebé de 7 a 9 meses

En esta etapa los niños mejoran su alcance para ver objetos tanto cercanos como lejanos. También tienen una buena visión de los colores, aunque menos desarrollada que la de un adulto. Puede reconocer a sus padres al otro lado de la habitación y sonreírles. También pueden ver los objetos a través de la ventana e incluso pueden recordar un objeto aunque solo vean una parte de el.

Durante los 8 primeros meses de vida, la nitidez de la visión aumenta unas 8 veces y ya es similar a la visión de algunos adultos con algo de miopía.

 


  •     Bebé de 9 a 12 meses

El campo visual del niño sigue aumentando y la coordinación visual y motora está más desarrollada. El niño extiende la mano cuando ve un juguete y puede cogerlo porque calcula las distancias, las formas y los tamaños correctamente. Pueden llegar a agarrar algo entre sus dedos pulgar e índice correctamente. Es a partir de aquí cuando los niños empiezan a levantarse por sí solos para ponerse de pie. 

Es probable que a partir de este momento los ojos del bebé tengan su color definitivo.

 


 

Durante el primer y segundo año de vida, la vista es el sentido básico de comunicación del niño con el mundo exterior.

 

 

 

BIBLIOGRAFÍA


_ Asociación española de Pediatría

_ https://healthychidren.org

      _ American Academy of Ophthalmology