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domingo, 15 de agosto de 2021

Cuando los bebés echan los dientes: primeros síntomas, remedios y cuidados

La aparición de los dientes de leche empieza por un avance lento y es un proceso más largo que se conoce con el término «dentición». La mayoría de padres aguardan la aparición de los primeros dientecitos blancos en la boca de su hijo con mucha emoción. Cada niño experimenta este proceso de forma distinta: algunos solo sienten alguna molestia, mientras que otros sufren mucho dolor

El primer diente hace que la sonrisa del bebé sea perfecta

Este periodo también es agotador para los padres jóvenes. Al principio, muchos no saben de dónde vienen los lamentos de su hijo. ¿Será que le están saliendo los dientes? Justo en esta fase, muchos bebés sufren sus primeras infecciones, de manera que la fiebre o las diarreas se juntan con la aparición de los dientes. Aunque probablemente sea una época estresante para la pequeña familia, también es muy importante.

Después de todo, con los primeros dientecitos, el niño se empezará a interesar por los alimentos sólidos, pero no todos son adecuados al principio como te explicaremos en otros artículos.

¿Cuándo empiezan a aparecer los dientes y en qué orden?

Antes del nacimiento, los dientes de leche están colocados en el hueso maxilar y, generalmente, empiezan a salir por partes a partir del sexto mes. Los primeros dientes que suelen aparecer son los incisivos centrales del maxilar inferior. A continuación salen los superiores y, después, los incisivos laterales. Los colmillos y los molares son los últimos en aparecer. La dentadura de leche no estará completa con los 20 dientes hasta el mes 20 o 30.
Este transcurso solo representa una orientación aproximada, ya que hay niños que ya empiezan a dentar a partir del cuarto mes, mientras que otros celebran su primer cumpleaños con solo cuatro dientecitos. No obstante, si no le ha salido ninguno después de los doces meses, es recomendable que visites al dentista.

Síntomas típicos de la dentición

Aunque muchos padres están algo inseguros con su primer hijo, los que tienen más experiencia suelen interpretar correctamente los signos inconfundibles de la aparición de los primeros dientes. No todos los bebés se comportan igual. En algunos casos, los primeros dientes se abren camino casi sin efectos secundarios, mientras que otros lo hacen acompañados de fuertes dolores.

Por lo tanto, los síntomas siguientes pueden aparecer individualmente o combinados, y con mayor o menor intensidad:

  • El bebé no para de meterse la mano u objetos que puede agarrar en la boca para masticarlos.
  • Al hacerlo, babea mucho y se acaba haciendo heridas alrededor de la boca.
  • Las mejillas están enrojecidas y calientes.
  • Las encías están hinchadas y rojas.
  • El bebé tiene menos hambre de lo normal.
  • Lloriquea, grita más a menudo que en los últimos meses y no duerme bien.
  • La búsqueda creciente de contacto físico también puede ser un indicio de la aparición de los primeros dientes.

Algunos bebés también tienen fiebre y diarrea. El culito se les pone colorado y escocido. Por otra parte, estos síntomas también pueden esconder una ligera infección, ya que, a medida que los dientes van saliendo, el sistema inmunológico del bebé está debilitado temporalmente. Así pues, las infecciones suelen aparecer junto con los dientes.

A esto se añade que el cambio de alimentación de la leche materna o de fórmula a la comida sólida suele coincidir con la época de la dentición, lo que puede causar problemas adicionales al pequeño organismo. Si el bebé tiene fiebre alta de forma permanente y diarreas muy intensas, los padres deberían llevarlo al pediatra.


¿Cómo pueden los padres ayudar a su hijo durante la dentición?


 Para que el bebé sufra menos, la mayoría de padres quieren ayudarlo activamente, algo que se puede hacer en función del alcance de las molestias:

  • Con los dedos limpios o guantes de silicona especiales para los dedos (que se venden en la farmacia), los padres pueden masajear suavemente la envía del bebé. Según cómo reaccione el niño, sabrán rápidamente si le va bien o no.
  • A menudo también ayudan los masajes de reflexología podal. Amasando y acariciando suavemente las yemas de los dedos del pie del bebé se alivia el dolor.
  • A consecuencia del mayor flujo de babas durante la dentición, el pecho y el cuello del bebé se mojan enseguida. Especialmente cuando hace frío, esto puede provocar que se resfríe, por lo que es recomendable que le pongas pañales de gasa, baberos o pañuelos para mantener seca la ropita.
  • Si el bebé se hace daño en las comisuras de la boca y en las mejillas de tanto babear, hay cremas especiales para el bebé que van muy bien.
  • Además, para evitar que se le escueza el culito, los padres pueden cambiarle el pañal más a menudo y aplicarle un poco más de crema de protección para la piel. También son muy adecuadas las cremas con extracto natural de caléndula

El cariño y las distracciones afectuosas son una excelente manera de ayudar al bebé durante la difícil fase de la dentición. A los bebés inquietos y llorones les va muy bien que los acaricien mucho, que los acunen y que los lleven en brazos a menudo. Además, jugando y paseando durante más tiempo con él se puede olvidar del dolor durante un instante.

Los mordedores, que suelen rechazar, son otra opción, se pueden meter en el frigorífico y funcionar como antiinflamatorio para sus encías. Al final, terminará mordiendo su juguete favorito o su manta favorita o lo que menos pensemos antes que el mordedor en si, pero lo hemos intentado.

Hasta aquí el artículo de este mes, el mes próximo más...

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