DISLEXIA
DEFINICIÓN
La dislexia es un trastorno del aprendizaje en la lectura o
en la escritura y, en algunos casos en el habla, que ocurre en niños con buena
capacidad para aprender, en un ambiente bien estimulado.
CÓMO DETECTARLO
La dislexia infantil empieza a ser detectable en la edad
preescolar y continúa durante la niñez, adolescencia e incluso los
síntomas de la dislexia pueden persistir hasta la edad adulta.
La sospecha puede comenzar al menos un año después de que sean capaces de leer y/o escribir. Sin embargo, se puede detectar antes incluso mediante los siguientes métodos:
- Si el niño no puede distinguir entre derecha e izquierda o entre arriba y abajo.
- Si confunde letras y sonidos o, las entiende, pero puede reproducirlos.
- Si al escribir lo hace como si estuviese viendo la palabra en un espejo.
- Si tiene problemas para memorizar canciones infantiles.
Tener dislexia infantil nunca se traduce a que el niño no
sea inteligente o no alcance el éxito. Un aprendizaje adaptado a las necesidades
específicas de un niño es fundamental para su buen desarrollo. El niño debe
entender que necesita aprender de otra manera, nada más. Aunque la sospecha
inicial puede provenir de la familia o los profesores, debe ser un logopeda,
pedagogo, psicólogo o psicopedagogo quien lo diagnostique y lo trate. La
evaluación se realiza mediante test.
A pesar de la amplia variedad de perfiles, generalmente
se reconoce porque los niños con dislexia tienden a comenzar a hablar mucho más
tarde, su nivel de comprensión oral y su vocabulario es inferior a la
media de los niños de su edad, a menudo confunden palabras fonéticamente
similares y en su escritura intercambian letras gráficamente parecidas.
En el dominio cognitivo, los casos
de dislexia tienden a mostrar un mismo patrón de
deterioro en habilidades como la memoria de trabajo, pero también se detecta deficiencias
en la velocidad de reacción, velocidad de procesamiento y funciones ejecutivas. Presentar
bajos niveles en estas habilidades cognitivas puede ser un indicador de que
padecemos dislexia.
Actividad
cerebral en lectura de un lector normal
Actividad cerebral en lectura de una persona con dislexia
Por eso es tan importante detectar la dislexia y sus
síntomas a una edad temprana, porque el niño necesita todo el apoyo y
motivación de sus padres y educadores. Comprender y ayudar correctamente
al niño con dislexia a través de herramientas específicas es esencial para que los
niños puedan desarrollarse e integrarse adecuadamente, compitiendo en
igualdad de condiciones.
Señales de alerta
Al escribir invierte letras o números (hace los giros al
revés), y sigue haciéndolo un año después de haberlos aprendido.
Cambia el orden de las letras, especialmente con las letras
“l” o “r”. Por ej.: en lugar de escribir “globo” pone “golbo”, “palta” en vez
de “planta” …
Omite alguna letra de la palabra, por ej., en lugar de
“árbol”, escribe “arbo”.
Al escribir frases, une algunas palabras. Por ejemplo: “la
casa roja esdeMaría”.
Cuando a la hora de leer se repiten algunos de estos errores de adición, omisión, inversión.
EPIDEMIOLOGÍA
Si alguno de los padres ha tenido este trastorno, la
probabilidad de sus hijos asciende. Alrededor del 60% de los niños disléxicos
tienen un padre también disléxico.
Un 5% de los niños la padece. Es decir, en un aula de 20-25
alumnos, al menos hay un caso.
CARACTERÍSTICAS NEUROLÓGICAS
Los niños con dislexia tienen ciertas características
neurológicas: las células que componen sus circuitos lingüísticos no están
ordenadas correctamente.
Para una lectura eficiente se
requieren procesos de interpretación, comprensión y aprendizaje. A esto se le denomina “estrategia
léxica”, que es la forma en que el cerebro aborda un escrito para
comprenderlo. La dificultad para acceder al vocabulario en niños con dislexia se
debe a una combinación de:
- Déficits en el procesamiento del lenguaje.
- Un funcionamiento deficiente de la memoria de trabajo.
- Problemas de velocidad de procesamiento.
CARACTERÍSTICAS
Una de las peculiaridades de la dislexia infantil es que se
presenta en diferentes formas, y los síntomas de dislexia pueden variar ampliamente
de un niño a otro.
A continuación se muestran algunas de las características y síntomas de la
dislexia:
Dificultades en las funciones ejecutivas: La función ejecutiva consiste
en un conjunto de habilidades cognitivas complejas que se encargan de
planificar cualquier tarea y dividirla en pasos. Estos pasos podrían
ser, analizar la tarea y entender qué se necesita para
ella, organizarse y determinar los tiempos para su
ejecución, estructurar el trabajo, establecer objetivos, evaluar
las acciones implementadas, ajustarlas según resultados, etc.… Una de
las características de la dislexia más recurrente es presentar dificultades en
el desarrollo ejecutivo, esto significa que cualquier tarea que requiera
una planificación mínima, como recoger la habitación, o terminar la
tarea del colegio, puede ser un verdadero reto para los niños que la
padecen.
Síntomas en el lenguaje y comunicación: dificultad
para entender ciertas instrucciones y, por lo tanto, no poder
seguirlas, no entender las bromas que se cuentan, incapacidad para
aprender nuevas palabras o pronunciarlas incorrectamente, inseguridad al hablar
o expresar una idea, etc..
Síntomas en la lectura: los niños disléxicos tienen problemas
de descodificación, por eso la lectura es tan complicada para ellos. Confunden
la pronunciación de palabras y les cuesta mucho leer con fluidez y comprender
el significado de lo que están leyendo, por eso no suelen mostrarse muy
interesados en los libros o cuentos.
Síntomas en la escritura: Al no procesar los símbolos
de la escritura correctamente, es difícil para ellos deletrear las palabras y
expresar ideas por escrito, pueden entender perfectamente lo que está
contando el profesor, pero les cuesta mucho tomar apuntes o notas.
Síntomas en la coordinación motora y orientación espacial:
No son buenos en los deportes que requieren coordinación como montar en
bicicleta o en los juegos en equipo como el futbol.
Síntomas asociados a la comprensión del tiempo:
interpretar la hora, saber el día, mes o año en el que se encuentran.
Dislexia numérica o discalculia: les es difícil
manejarse con los números, por tanto no les resulta fácil contar ni entender
los símbolos de sumar, restar, multiplicar, etc… Les resulta muy
complicado memorizar la tabla de multiplicar.
Síntomas relacionados con la capacidad de socialización:
rebeldía e intolerancia, pero también hay casos de sumisión.
TIPOS DE DISLEXIA
Aunque la sintomatología que presenta
suele ser común, existen diferentes tipos de dislexia y se desarrollan de
forma muy diferente según el niño que la padezca.
Dislexia adquirida: causada por un trastorno o lesión en el cerebro.
Dislexia evolutiva o dislexia del
desarrollo: ocurre cuando el niño con dislexia
no tiene ninguna lesión cerebral concreta.
Dislexia superficial: la ruta que aparece más deteriorada es la
visual, léxica o directa, por lo que se utiliza para leer la ruta
fonológica. Esto significa que al leer una palabra, los niños con dislexia
la dividen en diferentes fragmentos o sílabas.
Dislexia fonológica: dificulta la lectura de palabras largas y de poco conocidas
o no muy frecuentes. En cambio leen correctamente las palabras conocidas. Se
asocia al mal procesamiento fonológico de la información, en el que los
niños que la padecen suelen leer a través de la ruta léxica o visual.
Dislexia profunda o mixta: Ambas rutas, fonológica y visual, están
dañadas, lo que resulta en errores semánticos y visuales.
TRATAMIENTO
La dislexia es un trastorno
crónico. En cualquier caso, esto no debe alarmarnos, porque
la forma en que se manifiesta la dislexia será muy diferente a medida que
avanza el desarrollo evolutivo de la persona.
Lo más importante es que se realice
una detección temprana: ofrecer herramientas para adaptarse al proceso de
aprendizaje.
La reeducación permite mejorar y corregir muchos de los
errores que conlleva. Cuanto antes se inicie el tratamiento, mejor será el
pronóstico.
Cuando a un niño se le diagnostica de
forma temprana un trastorno como la dislexia y se le aplica un programa de
intervención individualizado, es más probable que el niño desarrolle
estrategias de pensamiento alternativas que le permitan adaptarse al sistema de
aprendizaje y al nivel escolar del resto de niños. Además, una
intervención precoz de la dislexia ayudará a prevenir la aparición de
trastornos emocionales.
De lo contrario, la persona con dislexia puede verse afectada a nivel
cognitivo, mediante falta de concentración, problemas en la memoria
de trabajo o memoria a corto plazo, velocidad de procesamiento y otras
habilidades necesarias para la vida diaria.
Con frecuencia sienten rechazo por los deberes o las tareas
de lectura y escritura, por lo que es aconsejable buscar juegos o métodos
interactivos de ordenador. Hay una gran cantidad de páginas y blogs que
trabajan la reeducación. El color de las imágenes y la música, además de la
autocorrección, mejora la actitud y la disposición y, por lo tanto, contribuyen
a la mejoría de la dislexia.
Una vez que se ha detectado el problema, el terapeuta aconsejará cómo abordarlo: normalmente con varias sesiones de habla a la semana, que ayudarán al niño a coger fluidez. El tratamiento suele durar alrededor de un año, pero hay casos más graves que necesitan más tiempo o incluso nunca se resuelven, por lo que el pequeño debe aprender en una clase especial.
La dislexia infantil puede empeorar si no se trata a tiempo, pero también si la rodean condiciones difíciles. Por eso, los niños refugiados con problemas de aprendizaje pueden enfrentar un desafío mucho mayor, ya que no reciben la atención necesaria o no tienen posibilidad de ir a la escuela durante largos periodos de tiempo.
Sin embargo, la dislexia infantil cuenta con tratamientos efectivos
aplicados por terapeutas profesionales que pueden identificar y tratar esta
dificultad caso por caso para que no produzca secuelas en el aprendizaje de los
menores.
FUENTE: Asociación Española de Pediatría y artículos científicos.
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