En general, los viajes en avión
son apropiados para la mayoría de los bebés saludables y nacidos a término. Sin
embargo, antes de volar con tu bebé, ten en cuenta:
• La edad y el estado de salud
del bebé. Seguramente el pediatra o personal de atención médica de tu bebé no
aconseje los viajes en avión poco después del nacimiento a no ser que sean de
muy alta necesidad. Los recién nacidos tienen sistemas inmunitarios en
desarrollo, y los viajes en avión aumentan el riesgo de contraer enfermedades
infecciosas.
• AENA recomienda respecto a la
edad solo realizar vuelos muy cortos con bebes con mas de 2 días de vida,
vuelos cortos pasada la emana de nacimiento y vuelos de larga duración pasados
21 días de nacimiento. También se recomienda avisar con tiempo a la compañía
aérea, si vas a necesitar una silla para el bebé.
• Si tu bebé nació
prematuramente, sufre problemas cardíacos o pulmonares crónicos, o tiene
síntomas relacionados con las vías respiratorias superiores o inferiores, habla
con el pediatra antes de viajar en avión, pues la presión de oxígeno en el
avión es distinta y sufre cambios respecto a la del suelo.
• El asiento de seguridad del
bebé. La mayoría de los asientos de seguridad para bebés están certificados
para viajar en avión. Aunque las aerolíneas suelen permitir que los bebés
viajen en el regazo de un cuidador durante el vuelo, la mayoría de las
administraciones y empresas recomienda que viajen en asientos de seguridad
debidamente sujetos.
*Si decides no comprar un
billete para tu bebé, pregunta por los asientos libres cuando subas al avión,
en caso de que se le pueda asignar uno.
RECOMENDACIONES SOBRE LA
ALIMENTACION EN LOS VIAJES:
• Si usted no está amamantando,
lleve leche maternizada en polvo y compre agua después de pasar por los
controles de seguridad
• Si el bebe esta alimentado
por lactancia materna, puede llevar leche materna en cantidades superiores a 90
mililitros, siempre y cuando usted le comente al personal de seguridad y les
permita revisarla.
• Los tarros pequeños de comida
para bebé son fáciles de llevar. Estos producen pocos desechos y se pueden
desechar con facilidad.
• Viajar en avión tiende a
deshidratar a las personas. Beba suficiente agua sobre todo si está instaurada
la lactancia materna.
• Lleve consigo alimentos
conocidos. Esto sirve de ayuda cuando se retrasan las comidas o cuando las
comidas disponibles no satisfacen los requerimientos del niño. Las galletas
pequeñas, los cereales sin azúcar, el queso y las frutas son buenos alimentos.
VOLAR EN AVIÓN Y LOS OÍDOS DE
LOS NIÑOS
Los niños con frecuencia tienen
problemas con los cambios de presión al aterrizar o despegar. El dolor y la
presión casi siempre desaparecerán en unos pocos minutos. Si su hijo tiene un
resfriado o una infección en el oído, la molestia puede ser mayor.
Los cambios de presión de la
cabina durante un vuelo causan cambios temporales en la presión del oído medio,
lo que puede producir dolor de oído. Para ayudar a aliviar las molestias en los
oídos del bebé, dale el pecho, un biberón o un chupete durante el despegue y el
descenso inicial. Podría ser útil tratar de cronometrar las tomas para que el
bebé tenga hambre durante estos momentos. Si tu bebé tuvo una cirugía
de oído, una infección auditiva
o tiene mucho líquido detrás del tímpano dentro de las dos semanas previas al
vuelo, debería consultar con su pediatra.
Además, los niveles de ruido en
la cabina del avión son altos, especialmente durante el despegue. Considera la
posibilidad de usar auriculares con supresión de ruido o pequeños tapones para
limitar la exposición de tu bebé a este ruido.
Algunos consejos para prevenir
o tratar el dolor de oído:
• Procure que el niño mastique
goma de mascar sin azúcar o que chupe un dulce duro (mayores de 3 años) al
despegar y aterrizar. Esto ayuda con la presión en el oído.
• El uso de biberones (para los
bebés), la lactancia materna o el uso de chupetes pueden igualmente ayudar a
prevenir el dolor de oído.
• Dele al niño muchos líquidos
durante el vuelo para ayudar a destapar los oídos.
• No le permita a su hijo
dormir durante los despegues y los aterrizajes. Los niños tragan con mayor
frecuencia cuando están despiertos. Además, evitaremos que se despierten a
cause del dolor.
• Dele a su hijo paracetamol o
ibuprofeno más o menos 30 minutos antes si su pediatra se lo aconseja.
• Evita darle a tu bebé un
medicamento de venta libre para
favorecer el sueño durante el vuelo. Esta práctica no es recomendable y, a
veces, los medicamentos pueden tener el efecto contrario.
0 comentarios:
Publicar un comentario