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sábado, 27 de noviembre de 2021

ASMA INFANTIL

 

Descripción general

En el asma infantil, los pulmones y las vías respiratorias se inflaman fácilmente al estar expuestos a ciertos desencadenantes, como inhalar polen o tener un resfriado u otra infección respiratoria. El asma infantil puede causar molestos síntomas diarios que interfieren con los juegos, la práctica de deportes, la escuela y el sueño del niño. En algunos niños, el asma no controlada puede causar peligrosos ataques de asma.

El asma infantil no es una enfermedad diferente al asma en los adultos, pero los niños enfrentan desafíos especiales. Esta afección es una de las principales causas de visitas al departamento de emergencia, hospitalizaciones y ausencia de la escuela.

Desafortunadamente, el asma infantil no se puede curar y los síntomas pueden continuar hasta la edad adulta. Pero, con el tratamiento adecuado, tú y tu hijo pueden controlar los síntomas y evitar el daño a los pulmones en fase de desarrollo

Síntomas

Los signos y los síntomas frecuentes del asma infantil incluyen:

  • Tos frecuente que empeora cuando tu hijo tiene una infección viral, se produce mientras tu hijo está dormido o se desencadena por ejercicio o aire frío
  • Un silbido o una sibilancia al espirar
  • Dificultad para respirar
  • Congestión u opresión torácica

El asma infantil también podría causar lo siguiente:

  • Problemas para dormir causados por dificultad para respirar, tos o silbido
  • Episodios de tos o silbido que empeoran con un resfrío o una gripe
  • Recuperación lenta de una infección respiratoria o bronquitis posterior a ella
  • Problemas para respirar que dificultan jugar o ejercitarse
  • Cansancio, que puede ser debido a dormir mal

Los signos y los síntomas del asma varían de un niño a otro y pueden empeorar o mejorar con el paso del tiempo. Tu hijo podría tener solo un indicio, como tos persistente o congestión en el pecho.

Puede ser difícil saber si los síntomas tu hijo se deben al asma. La sibilancia periódica o persistente al respirar y otros síntomas similares al asma pueden deberse a una bronquitis infecciosa o a otro problema respiratorio.

Cuándo consultar con el médico

Lleva a tu hijo a un médico si sospechas que podría tener asma. El tratamiento precoz ayudará a controlar los síntomas y posiblemente a evitar ataques de asma.

Pide una consulta con el médico de tu hijo si observas:

  • Tos constante, intermitente o que pareciera estar relacionada con la actividad física
  • Sibilancia o silbido cuando tu hijo respira
  • Dificultad para respirar o respiración rápida
  • Quejas por opresión en el pecho
  • Episodios repetidos de posible bronquitis o neumonía

Si tu hijo tiene asma, puede decir cosas como: "Mi pecho se siente raro" o "Estoy siempre tosiendo". Escucha la tos, que podría no despertar a tu hijo, cuando se duerme. El llanto, la risa, los gritos o las reacciones emocionales fuertes y el estrés también podrían desencadenar tos o silbido al respirar.

Si a tu hijo se le diagnostica asma, la creación de un plan para el asma puede ayudarlos a ti y a las demás personas que lo cuidan a supervisar los síntomas y saber qué hacer si se presenta un ataque de asma.

Cuándo buscar atención médica de urgencia

En casos graves, es posible que veas cómo el pecho y los costados del niño se meten hacia adentro mientras se esfuerza por respirar. El niño podría sufrir un aumento en los latidos del corazón, sudor excesivo y dolor en el pecho. Busca atención de emergencia si tu hijo presenta los siguientes síntomas:

  • Debe detenerse a la mitad de una oración para recuperar el aliento.
  • Utiliza los músculos abdominales para respirar.
  • Dilata las fosas nasales cuando inhala.
  • Debe hacer tanto esfuerzo para respirar que el abdomen se hunde debajo de las costillas cuando inhala.

Incluso si a tu hijo se le diagnosticó asma, busca atención médica de inmediato si tiene problemas para respirar. Si bien los episodios de asma varían en gravedad, los ataques de asma pueden comenzar con tos, que luego se transforma en respiración sibilante y dificultad para respirar.

Causas

No se entiende por completo cuáles son las causas del asma infantil. Algunos factores que se consideran involucrados incluyen:

  • Tendencia heredada a desarrollar alergias
  • Padres con asma
  • Algunos tipos de infecciones en las vías respiratorias ocurridas a muy corta edad
  • Exposición a factores ambientales, como el humo del cigarrillo u otros contaminantes del aire

La mayor sensibilidad del sistema inmunitario produce inflamación de los pulmones y las vías respiratorias y produce mucosidad al estar expuesto a ciertos desencadenantes. La reacción a los desencadenantes puede retrasarse, lo que dificulta su identificación. Los desencadenantes varían de un niño a otro y pueden incluir:

  • Infecciones virales, como un resfrío común
  • Exposición a contaminantes del aire, como el humo del tabaco
  • Alergias a los ácaros del polvo, la caspa de las mascotas, el polen o el moho
  • Actividad física
  • Cambios climáticos o aire frío

A veces, los síntomas del asma ocurren sin desencadenantes aparentes.

Factores de riesgo

Los factores que podrían aumentar la probabilidad de desarrollar asma en tu hijo incluyen los siguientes:

  • Exposición al humo del tabaco, incluso antes del nacimiento
  • Reacciones alérgicas previas, incluso reacciones de la piel, alergia a alimentos o fiebre del heno (rinitis alérgica)
  • Antecedentes familiares de asma o alergias
  • Vivir en una zona donde hay contaminación alta
  • Obesidad
  • Afecciones respiratorias, como goteo o congestión nasal (rinitis), senos paranasales inflamados (sinusitis) o neumonía
  • Acidez estomacal (enfermedad de reflujo gastroesofágico o ERGE)
  • Ser de sexo masculino
  • Ser afroamericano o portorriqueño

Complicaciones

El asma puede provocar diversas complicaciones, entre ellas:

  • Ataques de asma graves que requieren tratamiento de emergencia o atención hospitalaria
  • Deterioro permanente de la función pulmonar
  • Perder días de clases o atrasarse en la escuela
  • Dormir mal y cansancio
  • Síntomas que interfieren con los juegos, la práctica de deportes u otras actividades

Prevención

La planificación cuidadosa y evitar los desencadenantes del asma son las mejores maneras de prevenir los ataques de asma.

  • Limita tu exposición a los desencadenantes del asma. Ayuda a tu hijo a evitar los alérgenos e irritantes que desencadenan los síntomas del asma.
  • No permitas que nadie fume cerca de tu hijo. La exposición al humo del tabaco durante la infancia es un fuerte factor de riesgo para el asma infantil, así como un desencadenante frecuente de los ataques de asma.
  • Alienta a tu hijo a mantenerse activo. Mientras el asma de tu hijo esté bien controlado, la actividad física regular puede ayudar a los pulmones a funcionar de manera más eficiente.
  • Consulta al médico cuando sea necesario. Realiza controles periódicos. No ignores signos de que el asma de tu hijo pueda estar mal controlado, como ser, que necesite usar un inhalador para alivio rápido con mucha frecuencia.

    El asma cambia con el paso del tiempo. La consulta al médico de tu hijo puede ayudarte a realizar los ajustes de tratamiento necesarios para mantener los síntomas bajo control.

  • Ayuda a tu hijo a mantener un peso saludable. El sobrepeso puede empeorar los síntomas del asma y pone a tu hijo en riesgo de tener otros problemas de salud.
  • Mantén la acidez estomacal bajo control. El reflujo ácido o acidez estomacal grave (enfermedad por reflujo gastroesofágico) podría empeorar los síntomas de asma de tu hijo. Quizás necesite medicamentos de venta libre o con receta médica para controlar el reflujo de ácido

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