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domingo, 31 de julio de 2022


ESTRABISMO EN EL NIÑO 


¿QUÉ ES EL ESTRABISMO? 

El estrabismo consiste básicamente en la pérdida de paralelismo de los ojos del niño o del bebé, es decir, los ojos están “torcidos” y como consecuencia un ojo mira en una dirección y el otro ojo mira en otra dirección diferente. El niño no es capaz de mirar simultáneamente a un objeto, afectando a la visión binocular.

Ante esta situación, el ojo alineado o el más alineado de ambos pasa a ser el ojo dominante. La agudeza visual de ese ojo se conserva porque su conexión con el cerebro funciona correctamente. Con el otro ojo sucede lo contrario, el ojo desalineado o más débil no  enfoca como debiera y su conexión con el cerebro no se forma correctamente.

 Si esta situación se mantiene en el tiempo, puede provocar que para evitar ver doble, uno de los ojos vaya perdiendo gradualmente capacidad de visión y se convierta así en un "ojo vago" o ambliope 

Se considera que estas desviaciones de los ojos son normales en los primeros meses de vida. Una vez que el cerebro ha madurado, el sistema visual se corrige por sí solo y alrededor de los 6 meses, el problema debería de estar resuelto. Si pasado este tiempo no se ha corregido, habría que consultar con un especialista para tratar el problema cuanto antes.


CAUSAS DEL ESTRABISMO

La mayoría de los niños con estrabismo reciben el diagnóstico cuando tienen entre 1 y 4 años. El niño puede nacer con estrabismo o desarrollarlo durante la infancia.

Las causas más frecuentes que propician el estrabismo se deben, por un lado, al mal funcionamiento de los músculos que mueven los ojos, de forma que unos "tiran" más que otros, y por otro, a defectos de refracción (miopía o hipermetropía). También puede tener su origen en problemas cerebrales como en la parálisis cerebral infantil debida a la asfixia del feto, o bien puede ser secundario al mal paso de la luz a través del ojo, como en las cataratas congénitas (cristalino opaco de nacimiento)

  

SÍNTOMAS O SIGNOS DEL ESTRABISMO.

Lo más habitual es que los niños con estrabismo no se quejen de molestias en los ojos ni noten cambios en su vista. Los más mayores, tal vez puedan dar alguna queja de que ven doble, ven 2 objetos cuando en realizada solo hay uno, pero por lo general suelen ser los familiares o los propios padres, o un profesional de la salud, o incluso un profesor quien dé la voz de alarma al notar que los ojos no están bien alineados.

 Los ojos pueden desviarse en las siguientes direcciones:

  •       hacia adentro (recibe el nombre de "esotropía" u "ojos cruzados")



  •    hacia afuera (recibe el nombre de "exotropía")  

                                
  •          hacia arriba (hipertropía)



  •            hacia abajo (hipotropía)


 Estos problemas pueden afectar las habilidades de lectura y el aprendizaje del niño en clase. Los más pequeños, que aún no hablan, tal vez entrecierren los ojos o inclinen la cabeza en un intento por ver más claramente.

 

TRATAMIENTO DEL ESTRABISMO

El estrabismo se trata de forma diferente según sea su causa, aunque con frecuencia los tratamientos son combinados. Puede incluir lo siguiente:

·       _  anteojos o gafas.

·      _  un parche en los ojos

·       _  gotas para los ojos

·       _ cirugía de los músculos de los ojos

Hay veces que para corregir el defecto de refracción, con la utilización de unas gafas o anteojos es suficiente. De no ser así, es posible que haya que utilizar un parche en el ojo (en el ojo más alineado) durante unas pocas horas al día. Con este método, lo que se intenta es que todo el trabajo de ver mientras el parche está instalado,  lo realice el ojo más débil, lo que nos llevará con el tiempo a fortalecer el músculo y la vista de dicho ojo.

Hay que tener en cuenta en este último método, que para un niño, llevar un parche en el ojo se puede convertir en todo un desafío, aunque hay que decir que la mayoría de los niños llegan a  aceptar el parche y lo convierten en una de sus rutinas diarias.

Una alternativa al parche son las gotas para los ojos llamadas gotas de atropina. Son gotas que se instilan en el ojo bueno, es decir, en el ojo mejor alineado, produciendo en éste una disminución de la visión, la hacen borrosa, obligando así a trabajar al ojo más débil y consiguiendo con el tiempo el mismo resultado que con el parche, es decir, fortalecer los músculos y la vista del ojo débil. 

Ante la situación de que ninguno de los 3 métodos anteriores funcione, es probable que se necesite una cirugía del músculo ocular. Consiste en aflojar o tensar los músculos que están provocando la desviación del ojo. 


La detección precoz del estrabismo es fundamental para que su tratamiento sea eficaz, de forma que éste debe iniciarse idealmente antes de los 6 años y en algunos casos mucho más tempranamente. La mejor manera de detectar el estrabismo en el niño es mediante los exámenes periódicos de salud del niño. Atajar el problema lo antes posible, mejora las probabilidades de que se produzca una alineación correcta de los ojos, desarrollar una visión correcta y mejorar el aspecto estético.

 






Bibliografía consultada 

_   https://www.aeped.es;








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