HEMANGIOMA  INFANTIL

¿QUÉ SON LOS HEMANGIOMAS? 

Los hemangiomas de piel en los niños son muy frecuentes. Consisten en el crecimiento anómalo de un conjunto de vasos sanguíneos en la piel. Suelen darse más en las niñas, en bebés prematuros o con bajo peso y en embarazos múltiples, y  pueden afectar a un 5% de los niños.

Si bien pueden variar en el tamaño, el aspecto y la ubicación, en general los hemangiomas son benignos y la mayoría desaparecerán solos, sin causar ningún problema. Solo algunos que puedan presentarse en el rostro, o que sean muy grandes, necesitarían tratamiento temprano para evitar que interfieran con las funciones corporales o que causen cicatrices permanentes.

Los hemangiomas infantiles normalmente, tienen un período de crecimiento rápido y continúan con  una desaparición y aplanamiento más graduales.

 

 

TIPOS DE HEMANGIOMA

●      Hemangiomas superficiales, se les conoce como "marcas en fresa" por el parecido a la superficie de esos frutos. Suelen empezar como pequeñas zonas blancas, rosas o rojas en la piel que rápidamente cambian y se convierten en lesiones rojas más brillantes y abultadas. Los hemangiomas superficiales podrían concentrarse en un lugar o extenderse sobre una zona más grande.

●        Hemangiomas profundos, se forman debajo de la piel y su superficie suele ser lisa. Pueden tener una tonalidad azulada y parecerse a un hematoma.

●        Hemangiomas mixtos, son una combinación de crecimientos superficiales y profundos.

 

SÍNTOMAS QUE PUEDE CAUSAR UN HEMANGIOMA

Habitualmente, los hemangiomas no son visibles en el momento del nacimiento o  tan solo podemos observar una mancha rosada tenue que es la precursora, pero posteriormente, en las primeras semanas de vida, crece una lesión abultada de color rojo intenso. Se pueden localizar en cualquier lugar del cuerpo, y aumenta de tamaño rápidamente desde el primer mes hasta el quinto. A partir de aquí, el crecimiento se hace más lento  hasta detenerse sobre los 9 meses de edad, y pasados los 9 meses, el hemangioma comienza a ir hacia atrás, es decir, involuciona y va desapareciendo espontáneamente. Cambia de color, pasando rojo intenso a un rojo más apagado con zonas grisáceas y se va aplanando. Esto es un proceso lento que suele durar entre cinco y diez años, pudiendo llegar a desaparecer por completo, pero en más de la mitad de los casos queda alguna marca, como una cicatriz o una zona de piel con un color y un tacto algo diferentes.

A menos que aparezcan complicaciones, los hemangiomas no duelen ni causan ninguna molestia al niño.

 

 

¿PUEDE HABER COMPLICACIONES?

Sí pueden aparecer algunas complicaciones derivadas del hemangioma, pero en general el pronóstico es bueno.

El problema más frecuente es la aparición de una herida dolorosa sobre la piel del hemangioma, es decir, se produce una úlcera en el hemangioma. Éste problema suele aparecer más frecuentemente en zonas del cuerpo húmedas como la boca, el área del pañal, el cuello o las axilas. Estas úlceras producen molestias e incluso dolor, y cuando la úlcera se cura suele dejar una cicatriz en la piel.

Otro problema que podría aparecer es el sangrado del hemangioma, sobre todo aquellos que están en zonas más expuestas al roce. Suelen ser sangrados pequeños y fáciles de controlar ejerciendo presión con una gasa durante unos segundos.

También pueden producirse complicaciones relacionadas con la localización del hemangioma; cuando el hemangioma se localiza por ejemplo, en el párpado, puede llegar a tapar el ojo  y hacer que la visión no se desarrolle bien en ese ojo, u otro ejemplo sería que el hemangioma estuviese en el labio, impidiendo de esta forma una correcta apertura de la boca del niño con su correspondiente repercusión en una correcta alimentación.

 

¿NECESITA TRATAMIENTO?

La mayoría de los hemangiomas infantiles no necesitan tratamiento y desaparecerán por sí solos. Sí es importante revisarlos regularmente para comprobar que se esté reduciendo y que no esté causando problemas.

En caso de necesitarlo, es probable que el pediatra le recomiende en primer lugar un tratamiento con algún medicamento. También se puede utilizar el láser, aunque su uso es muy reducido. En los casos en que el hemangioma cause problemas graves debido a su localización, como pueden ser dificultad para ver, respirar o comer, y si los medicamentos no han funcionado, podría ser necesario el uso de la cirugía para su extirpación.

 

TRATAMIENTO

El tratamiento depende del tipo de hemangioma y de otros detalles. Las opciones de tratamiento, que se pueden usar de a una o combinadas, incluyen las siguientes:

_ Tratamiento sistémico: se realizan con fármacos. El medicamento de elección es el propanolol oral, medicamento que se usa habitualmente para tratar la presión arterial alta, y que por vía oral es eficaz en los hemangiomas problemáticos. El fármaco debe ser usado bajo control de su pediatra, quien observará los posibles efectos adversos que pudiesen aparecer.

También, los esteroides orales, aunque se están sustituyendo por opciones más seguras se siguen usando en casos específicos.

_ Tratamiento localizado: se utilizan medicamentos tópicos en la piel para los hemangiomas pequeños y superficiales. En ciertos casos, se pueden recetar cremas con esteroides para los hemangiomas más pequeños y delgados. También se pueden aplicar inyecciones de esteroides directamente en el hemangioma para ayudar a detener su crecimiento. Esto funciona mejor con los hemangiomas más pequeños y localizados.

_Otros tratamientos: aquí se encuentra la cirugía, que suele aplicarse solamente cuando hay hemangiomas pequeños o con piel lastimada. También encontramos el tratamiento con láser, que puede ser útil en algunos casos donde exista sangrado o cuando hay heridas abiertas (úlceras), para ayudar en su cicatrización.

 

En general, los hemangiomas que pueden llegar a causar problemas son un número reducido de ellos, pues la gran mayoría suelen desaparecer por si solos, pero el seguimiento por el pediatra, el control y tratamiento en forma y en momento adecuado, ayudan a que esos problemas derivados del hemangioma produzcan en su hijo los menores efectos adversos posibles.

 

 

 

Bibliografía consultada 

_   https://www.aeped.es;

_   https://www.healthychildren.org

_   https://kidshealth.org