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domingo, 27 de noviembre de 2022


 PIES PLANOS EN EL NIÑO


¿QUE ES TENER LOS PIES PLANOS?

Un pie normal es aquel que reposa sobre el suelo por la punta (los dedos y la parte anterior a los dedos), por el talón y por el lateral externo. La parte interna tiene un arco (el arco plantar), que no toca con el suelo.

Se puede considerar que un pie es plano cuando existe una disminución de la altura del arco longitudinal plantar, habitualmente formado entre el 1º dedo y el talón. El talón se desvía hacia afuera, el arco plantar toca el suelo dando una apariencia de pie hundido. 

Se puede decir que todos los bebes y niños de hasta 3-4 años tienen los pies planos porque apoyan toda la planta del pie en el suelo, pero no porque morfológicamente el pie sea plano, sino porque la zona del arco del pie está llena de grasa y además los ligamentos aún son muy elásticos. Esto no supone un problema, pues aún se les está formando el arco. A medida que los niños van aprendiendo a caminar y van ejercitando los pies, se va adquiriendo la forma normal del pie y el arco plantar se va formando.

El pie plano es más frecuente durante la infancia; afecta a un 42 % de los niños entre los 3 y los 5 años y solo al 6% en los adolescentes.

 



TIPOS DE PIES PLANOS 

_ Pie plano flexible, es un pie con estructura esquelética normal, pero con mucha flexibilidad en sus articulaciones. Cuando el niño se pone de pie y apoya todo el peso, el arco se hunde y el talón se desvía hacia afuera. Sin embargo, cuando lo hacemos poner de puntillas, vuelve a aparecer el puente y el talón se coloca corregido hacia adentro.

Este es el tipo de pie más frecuente en el niño y se considera una situación de normalidad durante los primeros años de vida.

_ Pie plano rígido, se caracteriza por existir uniones anómalas en los huesos del pie. Esto provoca una deformidad con menor altura del arco longitudinal y una desviación en valgo del talón. La postura del pie no cambia cuando el niño se pone de puntillas. También se asocia con más frecuencia a dolor y limitación de la movilidad. La causa más común es la formación de puentes entre los huesos que hay en el talón, lo que impide que este se mueva con normalidad. 

Para saber si realmente estamos ante un pie plano o se trata de un pie en formación, tendríamos que poner al niño de puntillas. Si en ese momento aparece el arco, no hay problema, es un pie perfectamente normal, pero si no aparece el arco, estamos ante un pie plano rígido, uno que no tiene arco y, por lo tanto, no es normal.

 

                   

 

  ¿QUÉ HACER ANTE UN PIE PLANO?

Lo primero que habría que hacer sería comprobar qué tipo de pie plano se trata, flexible o rígido.

El profesional médico utiliza dos maniobras básicas que son el “Jack test” y pedir al niño que ande de puntillas, además de realizar una exploración completa musculo esquelética, comprobando que el niño no presente algún cuadro de hiperlaxitud ligamentosa que pudiera contribuir al hundimiento del pie en carga. El Jack test consiste en extender el dedo gordo del pie, de tal forma que al hacerlo, en un pie plano flexible, aparece el arco longitudinal interno. De igual modo sucede cuando ponemos al niño de puntillas, aparece una elevación del arco longitudinal y además se corrige la desviación del talón hacia afuera. 

Una vez realizado todo lo anterior junto con la exploración, podemos concretar si estamos ante un pie plano flexible, situación que no requeriría realizar estudios radiológicos. Si por el contrario se trata de un pie plano rígido, probablemente habrá que realizar estudios de imagen para determinar el tipo de malformación ósea subyacente. 

 

TRATAMIENTO DEL PIE PLANO 

El pie plano flexible, en líneas generales no necesita tratamiento, pues se trata de pies normales que evolucionan espontáneamente hacia la normalidad. Cabe recordar que el puente del pie progresa hasta los 10 años y que la mayoría de los pies planos del adulto no presentan síntomas, ni limitación alguna, por lo que ante la ausencia de síntomas, no es preciso tratamiento.

Si conviene estimular el desarrollo de la musculatura propia del pie mediante ejercicios como caminar de puntillas, o simplemente caminar descalzo por el suelo. Hay que evitar el uso de calzado rígido, ya que este repercute negativamente en un correcto desarrollo del pie.

El uso de plantillas y de calzado ortopédico, conforme se ha ido conociendo mejor el pie plano, se ha ido desaconsejando y actualmente está en desuso. Solamente podrían estar indicadas en algunas situaciones concretas que cursan con afecciones del pie en las que se producen sobrecargas con aparición de callosidades o dolor.

La corrección del pie plano mediante cirugía, queda indicada exclusivamente a casos extremos, suelen ser casos de pies planos rígidos por uniones óseas anómalas, que dan como resultado pies dolorosos y deformidad progresiva.

 

 

 

Bibliografía consultada 

_   https://www.aeped.es;

_   https://www.traumatologiainfantil.com

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