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miércoles, 28 de diciembre de 2022

 

HERNIA UMBILICAL EN EL BEBÉ-NIÑO


El cordón umbilical es lo que une al bebé con la placenta materna. A través de él llegan todos los nutrientes y células para que el niño se desarrolle y crezca a lo largo del embarazo, proceso que se detiene minutos después del nacimiento. Posteriormente, el cordón se pinza para detener el flujo sanguíneo entre madre y bebé y después se corta. Durante todo este tiempo, el cordón umbilical atraviesa la pared abdominal y los músculos abdominales del bebé, pero al finalizar su función, los músculos de la pared abdominal se unen y cierran, y la pared abdominal queda totalmente protegida por estos.


¿QUÉ ES LA HERNIA UMBILICAL?

Hay veces, que la zona por la que pasaba el cordón umbilical no se cierra totalmente, se cuela por ahí parte de las capas abdominales e incluso parte de los órganos, de manera que provocan la hernia umbilical.

Se suele producir aproximadamente en un 20% de los niños, o lo que es lo mismo, en 1 de cada 5 recién nacidos. La frecuencia es mayor en algunos grupos étnicos como africanos o andinos y su aparición normalmente es aislada, es decir, no se relaciona con ninguna enfermedad.





DIAGNÓSTICO Y CLÍNICA DE LAS HERNIAS UMBILICALES.

Es el pediatra, en las revisiones rutinarias, quien percibe a simple vista un bultito (intestino saliendo a través de la pared abdominal) debajo de la piel, que es móvil, blandito, que podemos presionarlo hacia adentro y se suele hacer más grande cuando el bebé hace fuerza en el abdomen (llora, intenta sentarse, etc.). 

Habitualmente no hay síntomas, es decir, en las hernias umbilicales no suele haber dolor. El profesional médico puede masajear con suavidad la hernia para intentar que regrese a su lugar dentro del abdomen. Una hernia que, después de un masaje suave, puede volver a su lugar de origen se llama hernia "reducible". Solamente, si el intestino quedase atrapado en el anillo herniario, se produciría una obstrucción intestinal, con mucho dolor y que precisaría una valoración quirúrgica urgente. Afortunadamente, la incarceración de una hernia umbilical es algo muy poco frecuente.





 TRATAMIENTO DE LA HERNIA UMBILICAL 

La mayoría de las hernias umbilicales se cierran solas cuando los niños tienen aproximadamente 4 -5 años, y no es preciso hacer nada (alrededor del 90 %). El tamaño del orificio en el músculo es el mejor indicador de si la hernia cerrará por sí sola o no. Si no se cierra por sí sola, la cirugía es lo único que arreglará una hernia umbilical. Las fajas y otras cosas que se hacen para sujetar la hernia no funcionan y pueden empeorar la hernia o dañar la piel.

Los cirujanos pediátricos son los especialistas encargados de valorar y corregir estos defectos mediante la herniorrafia, que es una intervención simple que comporta riesgos muy bajos, pero a pesar de ello, no deja de ser una operación que requiere anestesia, medicación y que genera unas heridas que pueden sangrar o infectarse y por eso se realiza solo en caso de considerarse necesaria.

Suelen ser los padres los encargados de cuidar la herida del niño en casa, tras las pertinentes instrucciones de los profesionales sanitarios de cómo llevar a cabo los cuidados. Si todo va bien, pasadas dos a cuatro semanas, el niño debe estar totalmente recuperado.

La cirugía se realiza de manera ambulatoria, sin ingreso, y con excelentes resultados.



 Bibliografía consultada

_ https://www.aeped.es


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